A pesar de los esfuerzos de la política por implementar mejoras sociales, la pobreza y la inequidad siguen estando entre los mayores flagelos de la sociedad argentina. En Chakana sentimos la obligación de combatir este problema con un fuerte compromiso hacia nuestra comunidad, garantizando un salario justo y buenas condiciones laborales a los trabajadores y a los productores primarios.
Las últimas mediciones indican que aproximadamente un 32% de la población vive en condiciones de pobreza, lo que indica que no se han producido mejoras sustanciales de este índice en los últimos 15 años. Considerando que la tasa de desempleo es relativamente baja gracias a la disponibilidad de planes de ayuda social, es posible vincular las condiciones de pobreza e inequidad a la existencia de una alta proporción de empleo informal. En la provincia de Mendoza, el empleo informal afecta a aproximadamente al 37% de los trabajadores (según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). Esto tiene especial incidencia en el ámbito rural, debido a las características propias del sector, como la existencia de emprendimientos de pequeño tamaño con estrechos márgenes de utilidad, los que se han visto agravados por la crisis de rentabilidad que ha afecta al sector vitivinícola desde hace algunos años.
Asimismo, la existencia de un gran número de productores primarios (en Argentina existen aproximadamente 26000 establecimientos productores de uva con un tamaño promedio de 8,7 ha y 40% por debajo de las 5 ha) y una relativa concentración de los establecimientos de elaboración de vinos (Bodegas de Argentina agrupa a unos 220 productores) genera una fuerte disparidad entre las fuerzas relativas de la oferta y la demanda tendiente a desfavorecer a los productores primarios.
El empleo informal constituye una gran amenaza a la protección de los derechos de los trabajadores. En estas condiciones de trabajo, no están garantizadas para los trabajadores la vigencia de los convenios colectivos de trabajo que aseguren salarios mínimos y las condiciones de empleo no pueden ser objetadas por los trabajadores quienes además se ven privados de sus beneficios sociales (salud y retiro). Tampoco es posible establecer prácticas que aseguren igualdad de tratamiento y oportunidades y la prevención del trabajo infantil.
Las prácticas de comercio justo evitan el empleo informal tanto al nivel de la empresa como de sus productores primarios, permitiendo que los beneficios de un salario justo y condiciones laborales suficientes puedan alcanzar a todos los trabajadores y beneficiar a toda la comunidad. Para Chakana, el compromiso con sus empleados ha sido una parte fundamental de su visión desde sus inicios en 2002, manteniendo un severo compromiso con el cumplimiento de todas sus obligaciones laborales, evitando siempre la contratación de trabajadores informales y exigiendo a sus proveedores la misma política.También nos hemos esforzado para que nuestras instalaciones y las viviendas ofrecidas al personal de campo mantengan condiciones de higiene y confort que faciliten su desempeño.
En Chakana entendemos que nuestra misión es ofrecer productos de alta calidad a nuestros clientes, respetando el medio ambiente y las condiciones sociales en las que se desempeña, constituyéndose en un agente de cambio positivo para la comunidad. Por este motivo, desde 2012 ha abrazado prácticas agrícolas orgánicas en todas sus fincas propias obteniendo la correspondiente certificación para la cosecha 2014.
De la misma manera, creemos que debemos ofrecer a nuestros clientes garantías respecto de nuestras relaciones con nuestro equipo de trabajo. Por este motivo, nos complace informarles que hemos certificado el programa de responsabilidad social y comercio justo Fair for Life. Fair for Life promueve una aproximación al comercio justo que permite que los productores y trabajadores que están en desventaja socio económica puedan acceder a una rango mas amplio de beneficios sociales y económicos.
El comercio justo es parte de un contexto mas amplio de desarrollo sostenible dentro de una región, que proteja y promueva la comunidad local, sobretodo en ámbitos rurales. Estos principios aplican a lo largo de toda la cadena de producción, cubriendo a productores primarios, elaboradores, comercializadores y responsables de marca. Para más información los invitamos a leer y evaluar nuestras calificaciones en la pagina de Fair For LIfe